La Ley Hipotecaria española , heredada de la dictadura franquista, concede a la Iglesia católica gracias a una reforma que realizó el gobierno del Partido Popular en 1998,el poder de inscribir a su nombre en el Registro de la Propiedad bienes que no estaban inscritos a nombre de nadie: los obispos no han perdido el tiempo. Solo en Navarra han expoliado más de 1.800 propiedades. En toda España, no se sabe cuantas. No tienen medida con el tamaño de la presa: en 2006 se quedaron con la Mezquita de Córdoba, patrimonio de la humanidad... pagando 30 euros en notaría.
En este reportaje de TVE se explica todo.
Mientras practicaban el hurto a gran escala, los hipócritas de la Conferencia Espicopal decían esto en la cadena de radio integristacatólica de su propiedad:
Entre las razones concretas que generan la desafección política en España, la primera y más evidente es el notable deterioro de la imagen pública del político, causada, ante todo, por la multiplicación de casos de corrupción. Si bien parece que toda sociedad puede asumir la existencia de casos de corrupción, la reciente generalización de estos casos ha saturado esa medida llevando a una cierta demonización de la clase política en general.
La clase política, es, por supuesto, la principal responsable de este juicio, ya que es un hecho que los casos de corrupción se han multiplicado.
El diario nacionalcatólico ABC, que reparte gratis el semanario integrista "Alfa y Omega", dedicó meses atrás un especial a la corrupción política: en pleno escándalo del PP por la trama Gürtel, para vendernos aquello de "todos son iguales". En su radiografía de la podredumbre en España, solo había lugar para los políticos, a los que comparaba con narcotraficantes en portada.
Del atraco que han cometido los miembros de la mayor banda criminal de la Historia de España, ni una palabra, no se veía ni una sola sotana.
Los pecados del dinero son menos pecados si quien los comete lo hace en nombre de dios.